Una lágrima se desprendió en aquel encuentro amargo, en donde murió la pasión y floreció la confusión de un sentimiento abstracto.
Una lágrima y mil sentimientos en mi interior guarde, comprendí fui ingenua y tontamente con tanto amor quise ser quien soy mujer enamorada con alma de niña, tontamente inocente yo quise dar verdad y amor puro, transparente quise dar seguridad, quise dar confianza, caricias, abrazos, besos, amor infinito, interminable, quise decir tantas y tantas cosas tantas cosas verdaderas, reales y bellas.
Pero fue mejor así dejar que piense que soy tonta y que me vio la cara fue mejor disimular, tragar mi coraje morderme los dientes, los labios y disimular, fingir, sonreír en silencio llorando por dentro esconder la mirada, los ojos y dejar en silencio una lágrima fue mejor no pensar, no hablar callar, cerrar ese capítulo y jamás entregar amor, ternura, calor a un ser parco, indiferente de piedra, de hielo, payaso, títere de madera que si bien estuvo a mi costado, a mi lado aquí frente a mis ojos, en mi pecho, en mi alma, en mis latidos, en mi corazón jamás supo ser hombre y dar amor ni llegar a mí, a mi alma, a mi corazón de mujer intensa, tierna, enamorada ingenua, sencilla, humana y niña confiada pero siempre mujer segura, autentica, firme con los pies en la tierra, sabiendo lo que siente, lo que quiere
siempre, fiel a sus sentimientos, firme, segura, valiente, niña y siempre mujer autentica
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